Con esta manipulación se evitan posibles roturas de vasos sanguíneos, y por tanto, hematomas o morados durante o después de la realización del masaje.
Se realizará varias veces por toda la zona a tratar y con una mayor firmeza a lo largo de un mismo tratamiento.
Su velocidad de ejecución debe ser lenta, ya que si se hace el movimiento de forma demasiado rápida, podría producirse acumulación de sangre en un punto determinado, corriendo el riesgo de hemorragias cutáneas.
Según la parte del cuerpo, el movimiento tiene una dirección determinada:
SUPINACIÓN
Colocados detrás del paciente:
- Frente: Desde el centro hacia las sienes.
- Nariz: Desde el borde anterior hasta su base.
- Labios: Desde el centro, hasta las comisuras.
- Cuello: Desde el interior, hacia la parte posterior lateralmente.
- Tórax y Abdomen: Desde el centro hacia los laterales.
- Brazos y Piernas: Desde los dedos hacia la raiz de las extremidades.
- Cervicales: Desde el occipucio hacia los hombros.
- Hombros: Desde el cuello hacia los brazos y omóplatos.
- Espalda: Desde la columna hacia los lados.
Sus efectos son descongestivos en deficiencias de tipo circulatorio. Se suelen alternar con los amasamientos en tratamientos de celulitis, de adelgazamiento ...
Es muy útil combinado con los ejercicios de recuperación después de un inmovilización. En combinación con la fricción ayuda a la rápida recuperación después de un ejercicio muy intenso. Su contribución es muy beneficiosa en tratamientos de ayuno y dietas depurativas, puesto que facilita y reduce el trabajo de depuración del organismo en amplias zonas, intensificando la rapidez de desintoxicación de las regiones más profundas.
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